Somos Economía Circular

"Busco ser un líder sencillo y acompañar a todos los equipos"

1. ¿Como evalúas este tiempo como Gerente General de Armony?

Mi experiencia ha sido muy positiva, me he sentido muy cómodo. En un principio no me imaginé en esta posición, pero luego de pensarlo me convencí que era una buena oportunidad y que había que tomarla. Siento que las cosas se han ido dando muy bien. Veo que Armony es una empresa que está muy comprometida con lo que hace y veo también que todos los equipo se ayudan y hay un real compromiso. Es una organización en la que todos están comprometidos con la causa y eso me ha permitido avanzar de manera tranquila sin tener que estar encima de todo. Busco ser un líder sencillo y poder acompañar a todos los equipos. Me gusta mucho trabajar acá, en un buen ambiente, es algo que me pone contento y que nunca sentí cuando trabajé en empresas más grandes. Veo que Armony tiene mucho potencial, he visto cómo nos requieren otras organizaciones, clientes y proveedores. Eso nos demuestra que la preocupación por el medio ambiente no es una moda sino un tema ya instalado en la sociedad.

2. A la cabeza de Armony, ¿cuáles son tus prioridades ahora y hacia el futuro?

Mi primera prioridad es mantener y potenciar la familia Armony, lo que somos actualmente. Que cada uno de nosotros venga a trabajar contento y que encuentre acá un espacio de tranquilidad y acogida.

Mi segundo foco es que Armony siga siendo líder en reciclaje orgánico y para eso debemos mejorar cada día nuestros procesos y forma de trabajar a fin de lograr la mejor gestión de nuestras externalidades, las cuales buscamos ir mejorando cada día con acciones innovadoras y sustentables. Para eso es necesario reforzar el proceso de compostaje. Estamos trabajando en traer la última tecnología de Europa que minimiza al máximo el olor de nuestro proceso. Quiero que Armony no genere ninguna externalidad negativa, que seamos buenos vecinos y reconocidos como un real aporte al medioambiente y a la economía del país.

Mi tercera prioridad es el crecimiento interregional de Armony, estamos con miras a crecer en el sur y en el norte de Chile y hacia otros lugares de la Región Metropolitana. Somos una solución al problema de la basura, valorizando residuos de forma segura, confiable y sustentable, evitando su disposición en rellenos sanitarios y cerrando el ciclo de la economía circular. Es importante que podamos entregar eso en todas las regiones de Chile.

3. ¿Local Compost, -el programa que desarrolló Armony y que apunta a la gestión de los residuos orgánicos para los municipios-, va en esa línea?

Local Compost es una de las soluciones que estamos trabajando en alianza con Chicureo Sustentable con el objetivo de llevar el reciclaje a todo Chile, a través de una red de plantas de compostaje con foco en la educación y la participación local. Es un programa que ofrece una alternativa sostenible para la gestión de residuos orgánicos en los municipios. Esa es una parte de la descentralización, a escala pequeña. A escala más industrial estamos trabajando el los proyectos sur, norte y Región Metropolitana que mencioné anteriormente.

Mi cuarta prioridad es la internacionalización, un sueño que espero se cumpla. El primer país sería Colombia, luego Perú y España.

4. ¿Cuál es tu evaluación respecto al entendimiento e importancia de conceptos como sustentabilidad y economía circular por parte de la sociedad?, ¿crees que se ha generado más conciencia en estos temas?

Se acaba de publicar el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, y dice claramente que aunque los países redujeran drásticamente sus emisiones, la temperatura de la Tierra aumentará en 1,5ºC en dos décadas, poniendo en peligro la vida de al menos 1000 millones de personas en todo el mundo. Sequía y extinciones de flora y fauna son solo algunos de los efectos que tendremos que enfrentar.
Los daños causados por el cambio climático ya son inevitables, pero todavía podemos actuar para que la situación no empeore aún más y desde Armony trabajamos para ello.
Anualmente, desviamos en la Región Metropolitana 100 mil toneladas de residuos orgánicos que antes iban a parar a un relleno sanitario. Lo que antes generaba metano hoy lo transformamos en productos orgánicos que reforestan árboles, producen oxígeno , recuperan suelos y entregan la posibilidad de revivir la flora nativa, agrícola y de jardines y huertos urbanos.

Creo que como sociedad hemos avanzado harto, pero aún queda muchísimo por hacer. Revertir los efectos del cambio climático y el cuidado del medio ambiente pasa por la responsabilidad de cada uno así como la educación, fomentar una cultura medioambiental generar conciencia, y eso es tarea de todos. Empresas, privados, mundo público, colegios y hogares no podemos seguir teniendo roles pasivos en esto. En Armony hemos transitado del querer hacia el poder y hoy hacia el deber; "quiero ser sustentable, puedo ser sustentable, debo ser sustentable". Hoy nos estamos adelantando para hacer posible lo que es y deberá ser obligatorio en el futuro.

El compostaje, su proceso y beneficios

Mucho escuchamos del compostaje y cada vez son más personas las que lo realizan, pero ¿sabemos realmente cómo funciona y en concreto cuáles son sus beneficios?. En esta columna profundizaremos en el proceso, los tipos de compostaje y su utilidad.

¿Qué es el compostaje?

El compostaje es una transformación de la materia orgánica en una forma estable llamada compost.

La transformación la realizan diferentes microorganismos como bacterias, hongos, actinomicetos, entre otros. Durante el proceso se genera agua, calor y dióxido de carbono. El compostaje es también una forma de reducción de parásitos, patógenos y malezas, debido a la temperatura que alcanza el proceso.

Para que un compostaje sea exitoso se necesita 3 componentes: nutrientes, agua y aire u oxígeno. Bajo esas condiciones los micro organismos se multiplican y proceden a degradar la materia orgánica de los residuos.

La composición de los residuos varía según su origen, la gran mayoría se componen de nitrógeno (N) y carbono (C). Para que los micro organismos estén en las mejores condiciones para trabajar, lo óptimo es formar una mezcla de residuos en la cual el ratio entre la cantidad de carbono y la cantidad de nitrógeno es igual a 25.

 

¿Cuáles son sus etapas?

El proceso se divide en 3 fases:

- Mezcla de los residuos: La mezcla debe quedar suficientemente porosa para que el aire pueda circular y aportar el oxígeno que necesitan los microorganismos.

-Fermentación activa: Luego viene la degradación de las moléculas más simples de los residuos. En esta etapa la temperatura aumenta mucho debido a que las reacciones que ocurren son exotérmicas. Es necesario aportar oxígeno a los microorganismos para que puedan seguir viviendo, además de agua para obtener una humedad cercana a al 50%. Actúan mayormente bacterias y su duración depende de los residuos a tratar y de la técnica de compostaje utilizada.

- Maduración: Es la última fase del proceso y consiste en la degradación de las moléculas más complejas de los residuos como la celulosa. Acá se forman los precursores del humus. Esta etapa es en general más lenta y necesita menos oxígeno. Trabajan en particular actinomicetos y hongos. Luego de este proceso el compost está listo para usar.

¿Qué tipos de compostaje existen?

Existen dos tipos de compostaje; el que se realiza en casa y el industrial, en Armony hacemos el segundo.

Con el fin de hacer más rápido y eficiente el proceso, se han desarrollado tres técnicas de compostaje industrial que varían según como se administra el aire a la masa de residuos:

- Pilas: Esta técnica consiste en desarrollar el proceso en pilas, pequeños cerros de 3 metros de alto por 5 metros de ancho, y proveer el oxígeno, volteándolas con maquinarias como excavadoras o volteadoras, especialmente desarrolladas para eso. 

- Aireación forzada Otra opción es entregar el aire a través de una tubería perforada. El aire viene del exterior, es empujado a través de la tubería, sale por las perforaciones y pasa a través de la pila de producto en compostaje por lo que no necesita ser volteado. Esta técnica se utiliza en zonas abiertas o en contenedores y se llama aireación forzada positiva.

La técnica de aireación forzada negativa se utiliza en general para plantas de compostaje cerradas en galpón y funciona aspirando el aire a través de la tubería. En este caso el aire pasa del exterior hacia la tubería, a través de la mezcla. El aire esta entonces captado y se puede tratar con biofiltros para eliminar los olores.

- Compostaje en túneles: Es una mezcla de la dos anteriores. Se pone la mezcla en túneles con tuberías por debajo para realizar aireación. Por arriba de los muros del túnel, pasa una máquina con un tornillo dando vuelta el material dentro del túnel. Así combina las dos técnicas de aireación forzada y volteo.

A diferencia del compostaje industrial el compostaje en casa se puede realizar haciendo una pila con los residuos o utilizando una compostera, existen profesionales pero también sirve una caja que tenga hoyos para permitir la aireación. De todas formas, es necesario realizar volteos. En el compostaje domiciliario se utilizan los residuos orgánicos de la casa: residuos vegetales, restos de comida, pasto y poda, entre otros. También se puede realizar lombricompostaje, que utiliza lombrices. Este proceso no es en estricto rigor compostaje ya que no utiliza las bacterias, hongos y actinomicetos, sino que son las propias lombrices que se nutren de los residuos orgánicos (proteína animal), lo digieren y producen por defecación un humus que también es materia orgánica estable.

¿Qué residuos se pueden compostar?

Se pueden compostar los residuos vegetales de verduras, frutas, poda, carne, huevos, bolsas de te, papel, cartón, pasto, y los residuos de comida en general.

No se puede compostar vidrio, plástico, envases, y metal.

Teóricamente es posible compostar cualquier residuo orgánico, el éxito del proceso depende de la mezcla de residuos y la técnica. Lo que funciona mejor es mezclar distintos residuos. También depende del uso posterior del producto.

Se ha dicho que no es posible compostar limones. Efectivamente, los limones tienen en su cascara un aceite esencial antibacteriano que hace más lento el proceso. Una solución es realizar el compostaje con muchos otros residuos, de esa forma no debiera haber problema.

¿Qué aporte hace al medioambiente la compostación?

Compostar los residuos orgánicos permite evitar su disposición final en un relleno sanitario, donde los residuos se encuentran sin oxígeno por lo que realizan una fermentación anaeróbica que produce metano, gas de efecto invernadero que va hacia la atmósfera. El proceso de compostaje no produce metano, sí dióxido de carbono, el cual es un gas efecto invernadero 21 veces menos contaminante que el metano. En resumen, el compostaje permite disminuir la producción de gas efecto invernadero.

 

¿Cuáles son los beneficios del compost, el producto final?

El compost enriquece los suelos, ya que les entrega directamente materia orgánica y nutrientes. Asimismo, mejora su textura con lo que las raíces pueden crecer más fácilmente, aumenta la retención de agua en el suelo, haciendo más eficiente su uso, lo que permite disminuir los riegos y el uso de fertilizantes químicos susceptibles de provocar daños a las reservas de aguas profundas.

El compost recupera suelos degradados para que vuelvan a ser productivos. Se puede utilizar incluso en encapsulamiento de relaves mineros, plantando vegetación endémica sobre los pasivos ambientales.

También se utiliza en viveros y plantaciones de cultivos como los arándanos. Existe soluciones para que la planta crezca en bolsas rellenas con un compost especialmente desarrollado como  sustrato idóneo para su crecimiento. Eso permite utilizar suelos de mala calidad, ya que el arbusto no se planta directamente en la tierra, sino que en las bolsas con compost.

Tecnosuelos y economía circular: solución para la mejora ambiental y productiva para ecosistemas degradados o contaminados

Una cuestión de sentido común…

La gestión sostenible del medio ambiente y los recursos naturales es crucial para el crecimiento económico y el bienestar humano. Cuando se administran bien, los recursos naturales renovables, las cuencas hidrográficas y los paisajes terrestres y marinos productivos pueden ser la base del crecimiento sostenido e inclusivo, la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza.

Sin embargo, la integridad y la funcionalidad de estos activos naturales esenciales se ven cada vez más comprometidas. De acuerdo a cifras del Banco Mundial (2018), entre el 60 % y el 70 % de los ecosistemas del mundo se están degradando más rápido de lo que pueden recuperarse. La gestión inadecuada del medio ambiente y los recursos naturales da lugar a pérdidas económicas considerables. Por ejemplo la contaminación atmosférica ahora es el cuarto factor de riesgo más importante de muertes prematuras, y contribuye a 1 de cada 10 muertes en todo el mundo y da lugar a grandes pérdidas de bienestar e ingresos.

¿Y que ocurre en Chile?

Chile es un país cuya economía depende de sus recursos naturales, sean éstos renovables o no. La minería aparece como la principal actividad económica, aportando con 9,8 % del PIB el 2018. El sector agropecuario – silvícola con un 3,2 % y el sector electricidad, gas y agua con un 3,1 %. El factor común de todos estos sectores es la producción de residuos. Al respecto, solamente la minería deposita alrededor de 1.800.000 toneladas por día, equivalentes a 3 cerros Santa Lucía por semana. El sector sanitario en Chile genera anualmente 700.000 metros cúbicos de lodos, de los cuales el 57 % debe ir a rellenos sanitarios (cuando los hay), con los problemas de olores y la contribución al calentamiento global con las emisiones de metano. El sector agropecuario también produce una cantidad importante de residuos orgánicos, que no son fácilmente compostables (purines, alperujos), con el consiguiente problema de olores. Todas estas cifras, dejan afuera los residuos orgánicos domiciliarios, cuya producción bordea los 0,8 Kg/día/habitante.

¿Y quién podrá defendernos?

Del problema en su totalidad, nadie. Sin embargo, existen nuevas innovaciones que ayudan y pueden aportar en la conversión de pasivos ambientales a activos ambientales, y este es el caso de los tecnosuelos.

¿Qué es un tecnosuelo?

El concepto de Tecnosol (tecnosuelo) lo definió la FAO el año 2006 integrándolo como una categoría a la World Reference Base for Soil Resource (WRB). Corresponde a un sustrato que contiene más de un 20 % de “artefactos” en peso o volumen. Por artefactos se entienden todos los materiales terrestres que están en la superficie y que han sido hechos, manipulados o cambiados de sitio por el hombre. Antiguamente la FAO los denominaba materiales antropogeomórficos.

La experiencia con el uso de este tipo de sustratos, utilizados siempre en función de un objetivo previamente fijado, que puede ser desde mejorar las condiciones de un suelo en sus propiedades físico – químicas, controlar procesos de degradación ambiental física o química, o incluso reconstruir paisajes dañados por la actividad industrial, es muy prometedora. Ejemplos hay: las tierras pretas brasileñas, los arrozales en China o rehabilitando terrenos utilizados por la minería. Uno de los ejemplos más claros es el ejemplo son las minas de As Pontes, y más tarde la mina del Touro, en Galicia, España, que tuve el privilegio de visitar.

Posibilidad cierta para la minería…y otras industrias.

La palabra “Minería” en Chile, al margen de minerales y divisas, significa residuos, y en volúmenes difíciles de imaginar. Si bien se ha hecho esfuerzos por que el sector minero se haga cargo de ellos (Ley nº 20.551), hasta la fecha la minería no había podido acceder a soluciones que pudiesen hacerse cargo del problema, sobre todo por la escala.  Sin embargo, haciendo uso de esta innovación por primera vez la minería puede acceder a una solución. A este respecto, el caso español es muy interesante de analizar.

En los depósitos relaves de la mina de As Pontes, en Galicia, al no disponer de suficiente "tierra vegetal” para su rehabilitación, se elaboraron tecnosuelos a partir de diferentes materiales de la propia mina, como arenas, arcillas caoliníticas y micáceas o pizarras de diferente composición y grado de alteración, a las que se añadían cenizas de combustión de la central térmica y algunos residuos orgánicos disponibles. Con estos suelos, entre los años 1982 y 2007, se rehabilitaron más de la tercera parte de los depósitos de relaves (escombreras en España), con una extensión superior a las 1000 ha, y los bordes de mina, con una extensión de unas 400-500 ha. Hoy el relave de la mina de As Pontes es un ejemplo de recuperación, con diferentes premios, en la que además de haber mejorado la calidad de las aguas y recuperado el paisaje se ha desarrollado una extraordinaria biodiversidad vegetal y animal.

En la mina de cobre de El Touro, explotada durante 14 años (1974-1988), se han restaurado más de 400 ha con diferentes "suelos artificiales", a los que desde el año 2006 llamamos Tecnosuelos (tecnosoles). Los depósitos de relaves tenían inicialmente un pH inferior a 3.0, altos niveles de Al, sulfatos, Mn, etc., en la disolución, que hacían imposible el crecimiento vegetal y, por tanto, el desarrollo de la cadena trófica. La vida estaba reducida a la presencia de organismos extremófilos (arqueobacterias, bacterias y algas resistentes a las condiciones hiperácidas, hiperoxidantes e hiperconductoras existentes en esos medios). No había hierba alguna, ni insectos, ni anfibios, reptiles o aves; y cada litro de agua formado a partir de la interacción de la lluvia con los materiales de los relaves de la mina contaminaba de 1000 a 10000 litros de agua dulce de los cursos de agua del entorno minero, de los que desaparecieron todos los peces, anfibios e insectos acuáticos.

La aplicación de diferentes Tecnosoles corrigió la situación, recuperándose la cadena trófica hasta los depredadores finales, la calidad de las aguas y las poblaciones acuáticas, y los suelos, aguas, ecosistemas y paisaje.

¿Y la economía circular, donde entra?

De acuerdo con la Unión Europea (2015), la economía circular consiste en alcanzar un modelo económico y productivo en el que “el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y en la que se reduzca al mínimo la generación de residuos”. Es un concepto muy potente, y que puede aportar una parte de la solución a la abundante generación de residuos que tienen distintas industrias en Chile. La otra parte la aportan los tecnosuelos.

Actualmente, un grupo de investigadores y profesionales de la U. de Chile, de la U. de Santiago de Compostela en españa, de la U. de Orléans en Francia y de dos empresas: GEOSOLUM Y ARMONY Sustentable, con el apoyo de Aguas Andinas S. A. y la Comunidad de Aguas del Embalse La Paloma (CASEP), que agrupa a los agricultores de los embalses Recoleta , Cogotí y La Paloma, y financiados por el Gobierno Regional de Coquimbo, están trabajando en una solución que combina ambos conceptos: tecnosuelos y economía circular.

El objetivo es fabricar un sustrato a gran escala, que logre imitar un suelo tanto en sus funciones productivas como ecológicas, y que pueda ser dispuesto sobre los depósitos de relaves, permitiendo el control de la erosión y facilitando el desarrollo de la vida. Los insumos para tal desafío vienen de las plantas de tratamiento de aguas servidas y de los sedimentos de los embalses de riego agrícola, por ahora.

En resumen, el proyecto podría hacerse cargo de tres residuos: relaves mineros, lodos y sedimentos, provenientes de tres sectores importantísimos de la economía: minería, agricultura y del sector sanitario. Los beneficios son múltiples: transformar pasivos ambientales en activos, hacerse cargo de los residuos de industrias que no tenías solución y que aportan mucho a las economías regionales, bajar la tasa de emisión de gases de efecto invernadero al hacer uso de los lodos…En fin, las proyecciones son auspiciosas y se requiere el apoyo fuerte del Estado y el sector privado para poder continuar.

Estamos ad-portas de desarrollar una gran innovación, y que, de poder ser escalada, va a venir en ayuda, no solo de las empresas, sino también de comunidades, de personas que habitan el campo y las ciudades, que se ven afectadas todos los días ya sea por la contaminación del relave, ya sea por los olores de los lodos.